martes, 12 de febrero de 2008

Leo Maslíah - "La picapiedrización de los supersónicos" (Polémico artículo sobre algunos problemas de la música contemporánea)

por Leo Maslíah

(incitación a revisar el "organigrama" de los estratos musicales de hoy)

(Nota: El siguiente diálogo, parcialmente basado en algunas entrevistas para distintos medios de prensa, adolesce probablemente de vicios de enfoque, debido a la falta de formación musicológica del autor, pero intenta cuestionar, desde el lugar de la práctica musical, algunas cosas que por "inercia" parecen seguir dándose por sentadas acríticamente. Por último, quiero aclarar que el único objetivo de esto es promover la discusión y que las "acusaciones" presentadas aquí contra las posturas explícitas o implícitas de la música "contemporánea" y las opiniones sobre el modo de supervivencia de la música "clásica" no implican ninguna clase de cuestionamiento de tipo personal a quienes fueron mis maestros, sin cuyas desinteresadas enseñanzas jamás habría podido hacer lo poco que hice en materia de música.)

Pregunta (o réplica, según los casos)- ¿Cuáles son las principales deficiencias, en tu opinión, del contenido de la enseñanza en las instituciones formadoras en lo que se denomina música "académica" o "culta" y cuáles las de las de música "popular"? ¿Es posible diseñar un programa que articule a ambas áreas o que desestime la división?

Respuesta - La cuestión consiste en que la música "culta", en gran medida, dejó de existir como tal (me refiero a lo que vagamente podría llamarse su "función" en la sociedad). Entonces, la formación que se le da a la gente que quiere ir por ahí, es una formación "exterior", una formación tendiente a recrear lo mejor posible modelos consagrados, tanto de ejecución como de creación. Por otra parte, una buena porción de la "función" que antes desempeñaba la música "culta" fue absorbida en las últimas décadas por el jazz. Yo creo que si Franz Liszt reviviera y quisiera "aggiornarse" en lo que pasó dentro de la música, tardaría unas pocas horas en aprender y dominar las distintas propuestas de la música "culta" del siglo XX, pero tendría que pasarse varios años estudiando para entender lo que toca Herbie Hancock (y no solamente en razón de lo que en éste no viene de la música clásica europea, sino incluso en lo que sí viene de ahí, en la fagocitosis que el sistema tonal hizo de Debussy, Bartok, el blues, etc). En contrapartida, con respecto a la enseñanza de la música popular, creo que está demasiado constreñida a las formas tonales, al punto que se implanta ese esquema al tratamiento y aprendizaje de muchas músicas que en su constitución básica son ajenas a eso. Está totalmente generalizado en estos ámbitos un sentido invertido de la armonía: una armonía que no resulta de "armonizar" cosas que suceden juntas, sino que se plantea como punto de partida; una cuadrícula vacía pero que actúa obligando a las cosas a armonizarse no entre sí, sino en relación a ella, o sea en relación a nada. Y esto liquida al 99% de los músicos que entran a aprender. En cuanto a lo de articular ambas áreas, la culta y la popular... No sé, supongo que estaría bien, pero en general, cuando se emprenden cosas así, se entra en callejones sin salida, a veces por culpa de palabras como "tango", por ejemplo, o "rock". La mayor parte de lo que actualmente se hace bajo el rótulo de "tango" surge de una comprensión errónea de la relación entre esa palabra y las cosas que se tocaban por estos lados en la primera mitad del siglo XX. Es como si por llamarse "Juan" un recién nacido, hubiera que llevarlo a un cirujano plástico que le cambiara la cara para parecerse a otro Juan más viejo, como si ése se hubiese llamado así por tener esa cara, y no simplemente por requisitos civiles. La herencia "real" de ese Juan viejo no va a estar en ese otro recién nacido operado, sino en sus propios hijos, que pueden tener otras caras y otros nombres. Y en el caso de la música "culta" creo que es todavía peor, porque es un rótulo que ni siquiera existía en las épocas a las que se les endilga su surgimiento como tal no en contraposición a las otras músicas que hubiera en esas épocas, sino en contraposición a las que hay ahora, que no existían antes...

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1 comentarios:

Oscar Vazquez Paz dijo...

Muy interesante el artículo, y polémico por cierto. También el de López Cano. Me interesaría saber su procedencia (diario, revista,blog,etc). Muchas gracias,excelente blog!